Él, lo es todo y nada a la vez. Respira, está apoyado en aquella farola tan cerca de aquel paseo de la playa. Donde cada viernes compra un helado de chocolate con almendras en aquel puestecito pequeño. Ahora decide ir frente al puente, dicen que en ese puente han vivido muchas historias de amores de verano. He decidido crear planes de futuro, ya que me he dado cuenta que vale la pena realizar nuestras propias expectativas que deseamos que coleccione nuestra larga y corta vida. Es él mi expectativa.
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