Diciembre.

Tras unos dias de reflexión, he llegado a la conclusión que nunca fui de esas chicas que prefieren tirar la toalla que echarle valor y nunca fui de esas movidas por el corazón. Pero hoy, he llegado a más. Sé que prefiero discutir contigo que besar a otra persona, porque echaría de menos tus besos dulces como la miel, a tu olor a almendras tostadas, mirarte a los ojos, verte tan solitario como siempre riendote mirando a la nada, luchando para que mejore tu vida, echaría de menos todo lo relacionado contigo. Sé que no es fácil, no es facil enamorarte, ni es fácil olvidar sin más. Y que pese a todo, daría lo que fuera por retroceder en el tiempo y hacer las cosas bien, pero no es posible. No puedo cambiar lo que soy ni lo que hice no puedo hacer que vuelvas a aparecer, ni cambiar el pasado de aquella noche lluviosa de diciembre, no consigo darte más porque para ti no fue suficiente entregarte el cielo. Pero aqui sigo con todo esto acuestas sin saber que pasará mañana y si el pasado volverá. Aun te echo de menos, aun echo de menos despertarme por las mañanas sin pensar en que me deparará el dia, en como será el final.