Te amo, te amo desde el fondo del abismo, hasta la región más alta que mi alma pueda alcanzar. Cuando persigo en vano las fronteras del ser y la gracia. Te amo en libertad, como se aspira el bien. Te amo con pureza, como se alcanza la gloria. Te amo con cada frágil aliento, con cada sonrisa y cada lágrima de mí ser. Y si así Dios lo desea después de la muerte te amaré aún más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario